Los inconvenientes de comer rápido

 

Muchas veces por falta de tiempo, otras por costumbre, es fácil comer muy deprisa y con prisas, sin  poner demasiada atención en lo que comemos ni en como lo tomamos. Como ya habrás oído muchas veces, esto no es nada aconsejable ya que puede acarrear algunos inconvenientes, más o menos importantes o molestos, que te explicamos a continuación.

 

Para empezar, debes tener en cuenta, que la masticación de los alimentos es asimismo la primera fase de la digestión, entendida como un proceso en el que los alimentos ingeridos se van transformando hasta la obtención de nutrientes. Con la masticación por un lado rompemos las fibras y estructuras duras de los alimentos, lo que se llama la digestión mecánica; y por otro lado la saliva y otros enzimas empiezan la digestión química de los alimentos para la posterior absorción de nutrientes. Por todo esto,  de comer rápido y sin masticar los alimentos adecuadamente, puede dificultar la digestión, siendo digestiones más pesadas y lentas.

 

Comer rápido y sin prestar atención en la comida, también nos desconecta de las sensaciones fisiológicas que se suceden cuando se come. Por un lado, nuestro estómago puede no mandar las señales de saciedad al cerebro, por lo que se suele comer más y esto puede influir en una ganancia de peso. Además, el hecho de no saborear los alimentos puede traer una cierta sensación de ansiedad por falta de placer lo que puede inducir a comer más alimentos azucarados…

 

Para ayudar a comer más despacio, tienes algunos trucos como:

  • Poner un reloj en la mesa para controlar el tiempo y no destinar nunca menos de 20 minutos en una comida.
  • Comer con cubiertos pequeños o con palillos para que los bocados sean más pequeños y cueste más llenarse la boca, de esta manera sin darnos cuenta comeremos más despacio.
  • Contar las veces que masticas la comida.
  • Evitar las distracciones como el móvil o la tele.
  •  Tomar agua entre bocados a pequeños sorbos.
  • Utilizar los cubiertos, también el cuchillo, no prepares la comida a trocitos, trocéala en el plato.
  • Pon la mesa y come sentad@, aunque estés sol@.

Todos estos trucos pueden ayudarnos a tomar consciencia, practica el mindfull eating  y verás que poco a poco vas mejorando.