¿Qué tipos de corte para la carne y los embutidos te interesan más?
Cuando preparamos una receta pensamos en tener todos los ingredientes, por supuesto testo es fundamental, pero también es importante como estén preparados.
En el caso, de la carne y los embutidos, según la preparación culinaria para la que se utilice nos interesará que esté preparada de una manera u otra, ya sea por la dureza de la carne, cantidad de grasa, gelatina o hueso, etc. A continuación te lo explicamos.
¿Qué debemos saber sobre la carne?
Son muchas las carnes que podemos encontrar en el mercado, y en base a sus características o dependiendo de la parte del animal que vayamos a consumir, nos aportará unas propiedades u otras. Aunque independientemente del contenido graso de éstas, que será la principal diferencia entre ellas, todas nos aportan proteínas de alto valor biológico . Igualmente debemos tener en cuenta que las recomendaciones apuntan a raciones de carne de unos 80 gr y que se deben variar en su frecuencia de consumo, dejando para carnes de consumo habitual las más magras como el pollo, el pavo, el conejo o las partes magras del cerdo o de la ternera como el lomo, el solomillo o el jamón. Reservar para ocasiones más puntuales carnes como la de cordero, el pato o las partes más grasas de los otros animales.
En el caso de la carne de las aves como el pollo son muchas las preparaciones que se pueden derivar y son de gran aprovechamiento. Podemos utilizar el cuello y la carcasa para el caldo. Los cuartos delanteros que conforman la pechuga pueden cortarse de varios modos, por ejemplo, la pechuga se puede filetear para hacerla rebozada o dejarla entera para prepararla a la plancha.
Las alas pueden separase para hacerlas adobadas o al ajillo. Los cuartos traseros que componen los muslos y los contra muslos pueden deshuesarse para hacerlos a la plancha junto con una mezcla de finas hierbas. También si hablamos de la pieza de ave entera, puede cortarse a trozos, dejando el hueso, y utilizarlo para guisarse en arroces . Deshuesado y cortado a tiras combina muy bien salteado con verduras, o incluso en pieza entera al horno como a l’ast con unas verduras y patatas.
De la carne de cerdo también se obtienen diferentes alimentos con su corte correspondiente. Desde los embutidos de calidad al solomillo hay infinidad de posibilidades. Las partes magras y nobles como el lomo o el solomillo irán muy bien para el fileteado, ya sea cocinado entero o a lonchas, a la plancha o la parrilla o también para rellenos. La chuleta admite muchos tipos de preparaciones también. El resto de carnes para embutir, para guisar… Hasta las vísceras y los pies pueden comerse del cerdo.
¿Qué cortes existen?
En referencia a la carne de ternera, se pueden diferenciar los cortes según la parte que se elija. Los de categoría extra incluyen el lomo alto, el lomo bajo y el solomillo. Del lomo alto se obtienen jugosos chuletones para hacerlo a la plancha y si se deshuesa puede utilizarse para el conocido roast beef. Los de categoría primera A que incluye, por ejemplo el redondo, es ideal para el asado y también para obtener carne picada y hacer hamburguesas, albóndigas… En el resto de categorías, se incluye, entre otras partes, el rabo, idóneo para guisar.
El corte del embutido también es importante. Aunque puede ser algo muy personal, para los bocadillos suelen gustar más las lonchas finas. Mientras que, en algunas recetas es necesario que el corte sea más grueso, como es el caso de los rollos de jamón cocido Bonnatur con piña . Por eso, desde Argal te presentamos diferentes sugerencias de presentaciones para que utilices la que mejor se adapte a tus necesidades.
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