Trucos para evitar el picoteo y la necesidad de comer entre horas
Algunas veces sentimos la necesidad de comer entre horas. Las causas pueden ser muy variadas: desde el aburrimiento de una tarde cualquiera, pasando por una época de nervios o de ansiedad por el trabajo, hasta el apetito propio de seguir una dieta de adelgazamiento. Algunas veces esta necesidad puede ser difícil de controlar, porque por lo general nos decantamos por alimentos más energéticos, ricos en grasa, en azúcar o en sal… Lo que quizás no sea lo más conveniente.
A continuación te proponemos 5 trucos para evitar el picoteo. ¡Toma nota!
1- ¡Come 5 veces al día! Fraccionar la dieta en 5 comidas organizadas tiene muchas ventajas. Primero nos ayuda a completar nuestra alimentación, ya que ponemos entre horas más alimentos saludables. Y segundo, pero no menos importante, nos ayuda a llegar a la siguiente comida con menos apetito y sin la necesidad de picar descontroladamente.
2- Desayuna bien. Sea o no la comida más importante del día, desayuna algo en casa antes de salir y algo a media mañana, ya sea en el trabajo o en clase. Es la primera toma de alimentos después del ayuno nocturno y por lo tanto, nos dará la energía para empezar el día.
3- Sigue una alimentación rica en fibra. Sabemos que los alimentos ricos en fibra (verduras, hortalizas, frutas, semillas, legumbres y otros granos enteros) producen un efecto saciante y puede frenar las ganas de comer entre horas.
4- Evita el aburrimiento y las tentaciones en casa. Una de las principales causas del picoteo es estar aburrido. Ahora bien, si no tienes nada “interesante” que picar, seguramente no lo harás. Un consejo: prepárate una infusión calentita, 3 nueces y una onza de chocolate 70% cacao. Colócalo todo en la misma bandeja, visualízalo y tómalo despacito… Verás que la ansiedad y el aburrimiento pasan.
5-Si no puedes evitarlo, elige bien y ¡en porción individual! Opta por snacks saludables como: un puñado de frutos secos crudos con un yogur, un par de rollitos de jamón cocido Bonnatur de Argal, un plátano, una infusión… Y siempre compra porciones individuales de aquellos alimentos menos saludables que te apetecen por capricho.