Elisa Escorihuela

HIPERTENSIÓN ARTERIAL

Elisa Escorihuela

HIPERTENSIÓN ARTERIAL

21/11/2022

¿Qué es la hipertensión?

La hipertensión es una patología causada por un incremento del gasto cardiaco y/o de la resistencia periférica, dando lugar a una presión arterial elevada.

La presión arterial es la medida de la fuerza ejercida contra las paredes de las arterias cuando el corazón bombea sangre al cuerpo, por lo tanto, la hipertensión es el término utilizado para referirse a una presión arterial elevada.

¿Cuáles son los valores que nos indican si padecemos de hipertensión?

Los valores de presión arterial considerados normales serían de 120/80 mm Hg. Cuando hay hipertensión arterial, estos valores se encuentran por encima de 140 mm Hg para la presión arterial sistólica o 90 mm Hg para la presión diastólica.

Aunque por debajo de estos valores no se considere como hipertensión arterial, sí que se considera con valores entre 130-139 / 80-89 mm Hg que el individuo se encuentra en un estado prehipertensivo. En este punto, es de crucial importancia revertir la situación y ponerle freno, ya que hay una mayor susceptibilidad a desarrollar la hipertensión arterial y más consecuencias que pueden alterar la homeostasis corporal y comprometer nuestra salud.

Factores que predisponen a sufrir HTA

  • Niveles de estrés elevados
  • Malos hábitos alimentarios
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Padecer otras patologías tales como la Diabetes
  • Sobrepeso y/o obesidad
  • Falta de hidratación
  • Sedentarismo

¿Qué consecuencias trae a nuestra salud?

Dada la repercusión que puede tener en nuestro organismo desarrollar hipertensión arterial, se le conoce de forma coloquial como la asesina silenciosa, ya que es una alteración en nuestra salud que los pacientes no notan que la tienen, no provoca dolor, y el cuerpo nos alerta de que algo va mal con síntomas que normalmente se desarrollan mucho después de que se desarrolle la patología.

Además, tener HTA aumenta el riesgo de desarrollar patologías cardiovasculares y comprometer el mantenimiento de una salud óptima con el paso de los años.

Consideraciones nutricionales para su tratamiento

  • Hidratarnos correctamente, ya que una ingesta insuficiente de agua a lo largo del día puede provocar una disminución del volumen sanguíneo y por ende, un aumento de la presión arterial
  • Controlar la cantidad de sal que consumimos diariamente (5 g en total o 2 g de sodio).
  • Seguir una alimentación cardiosaludable: Incluyendo gran variedad de frutas, vegetales, legumbres, cereales integrales, frutos secos, pescados azules, carnes magras..
  • Evitar las grasas saturadas y priorizar las grasas omega 3 presentes en pescados azules como las sardinas, frutos secos como las nueces, aguacate o del aceite de oliva virgen extra (gama Oliving)
  • Realizar ejercicio físico con regularidad
  • Evitar hábitos tóxicos como alcohol y tabaco.
  • Mantenernos en un peso saludable.

Recuerda que es recomendable controlar de vez en cuando tu presión arterial porque es un enemigo que no avisa, adopta buenos hábitos y sigue una alimentación saludable y de esta manera mantendrás alejados a los malos hábitos.