Los ingredientes que no pueden faltar en tu ensalada de temporada.
En los meses fríos del año puede que perdamos el interés por las ensaladas, los platos frescos no nos apetecen, los sustituyen los platos más calientes y reconfortantes que nos hacen entrar en calor. Esto es normal, y también nos aporta la riqueza gastronómica de las diferentes estaciones no solo en ingredientes sino en preparaciones. Sin embargo, debemos saber que se recomienda durante todo el año, tomar todos los días verduras y hortalizas en crudo. A continuación, ¡ensaladas que sí apetecen en otoño!
Para empezar, cabe decir que, en una ensalada debemos añadir diferentes ingredientes en función de si esta será un plato único, o si, por el contrario, será el entrante o la guarnición de otros. Lo importante es que, en cualquier caso, la presencia de vegetales, ya sean verduras u hortalizas, debe ser predominante.
¿Ensalada cómo plato único o cómo guarnición?
Si la ensalada va a ser un plato único y principal, debe incluir diferentes ingredientes, siguiendo el esquema del plato equilibrado. Así, y siempre como base, pon hojas verdes: no hace falta que siempre sea la misma lechuga, hay muchas variedades, también puedes poner brotes tiernos de espinacas, canónigos, rúcula… Luego puedes añadir otras verduras u hortalizas, ya sea en crudo como en cocido (del día anterior): tomates en sus diferentes variedades, pepino, pimiento, calabacín y berenjena asados, brócoli…
Las semillas en su gran variedad como los frutos secos también les dan un extra de nutrientes y de sabor, por lo que siempre será interesante apostar por ellos. Lo mismo ocurre con los quesos, si los ponemos en una ensalada, le damos un extra de proteínas siempre interesante. La fruta fresca o desecada, también puede ser una aliada en las ensaladas, este punto dulzón nos puede venir bien, sobre todo en niños, que suelen no apreciar los vegetales.
Si el plato va a ser único, también debemos añadir una fuente de proteínas y otra de glúcidos. La primera ya sea cómo pollo asado, pescado fresco o en conserva como el atún o el salmón ahumado, jamón cocido, tofu, huevo… cualquiera de ellas es una buena opción. La segunda en forma de cereales, legumbres o tubérculos… unas patatas mini asadas frías, unos garbanzos especiados, cuscús, picatostes caseros, lentejas, pasta… ¡Variedad al mando!
Eso sí, siempre con un aliño saludable, a base de aceite de oliva virgen extra, al que podemos añadir ingredientes para una vinagreta más divertida, como mostaza, miel, semillas, vinagre, mayonesa…
Ensaladas en la cocina de aprovechamiento
Esta variedad de ingredientes, en frío o en templado, nos hace pensar que las ensaladas también son muy buenas, ya que son un súper recurso de la cocina de aprovechamiento, ya que podemos recuperar restos de otras comidas que tenemos en la nevera, así ¡no desperdiciamos nada! También hace falta resaltar que debemos apostar por los ingredientes de temporada y de proximidad, con ellos podremos preparar ensaladas completas y deliciosas, que nos cuidan a nosotros y al planeta, con infinidad de combinaciones sanísimas.
Receta de Poke Bowl de invierno
Y ya para terminar, un ejemplo de receta para un poke bowl de invierno que lleva: botes verdes variados, cuscús, dados de salmón, coles de bruselas y brócoli salteados, humus, cilantro, vinagreta de aceite de oliva con miel y semillas.
¿¡A que apetece!?
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