23/12/2022
Ya estamos inmersos en las celebraciones típicas de estas fechas y es fácil dejarse llevar por el ambiente de estas festividades que tienen implícito disfrutar de sabrosos platos, nada hipocalóricos en la mayoría de los casos… Y, al mismo tiempo, no debemos predisponernos a dar por hecho que disfrutar de estas fiestas lleva consigo incrementar nuestra grasa corporal, lo que suele verse traducido en un aumento de peso o, todo lo contrario, sufrir innecesariamente por mantener una actitud estricta de control obsesivo y poco realista ante la comida.
En primer lugar, dejemos a un lado la cuestión del peso y centrémonos en lo importante: el peso oscila en un mismo día y es un dato un tanto subjetivo si tenemos en cuenta las características físicas de cada persona, tales como la altura, su porcentaje de masa muscular, posible retención de líquido (intra y extracelular) y un largo etcétera. Evitemos estar pesándonos estos días y apliquemos más consciencia y menos control, a la hora de disfrutar de estas fechas y sus platos y postres típicos.
Huelga decir que si el resto del tiempo mantienes unos hábitos de vida saludable, te mantienes hidratado/a, realizas actividad física y te alimentas de forma adecuada… unos excesos puntuales no tienen necesariamente que suponer un problema para la salud, siempre y cuando no exista una patología que justifique lo contrario. No obstante, existen recomendaciones interesantes que muchas veces se nos pasan por alto:
Ten en cuenta que puedes comer y disfrutar comiendo y, al mismo tiempo, dando atención a tus sensaciones y a tus emociones; de ese modo reconocerás cuándo estás confundiendo el hambre física con el hambre emocional. Disfrutar de la comida no implica que esta se convierta en un analgésico emocional que nos ayuda a inhibir otras cuestiones internas. Escucharnos y atendernos es importante y debemos recordar que lo podemos hacer en espacios seguros y en compañía de personas que nos pueden ayudar a reconocer y autorregular ciertos procesos internos ¡tan naturales como necesarios! Entendamos que disfrutar de la comida es una cosa, pero que usarla como inhibición es otra.
Recordemos que los mensajes radicales en nutrición, restricciones imposibles o poco realistas, solo nos complican la vida y dificultan la adhesión de un estilo de vida saludable, además de carecer de evidencia científica. Apliquemos consciencia, atención y sentido común.
Cada vez la evidencia científica es mayor cuando hablamos de microbiota y salud mental; es por ello que está tomando más importancia que nunca el cuidado de nuestro cuerpo a través de la alimentación. ¡¡Come para nutrir tu cuerpo y disfrutar nutriéndolo porque hacerlo no está ligado a dietas restrictivas ni excluye alimentos sabrosos!! Tengamos en cuenta que podemos aprender a comer en base a nuestra edad, físico y circunstancias personales actuales de la mano de un Dietista-Nutricionista y esa seguramente sea una de las mejores inversiones en salud, bienestar y felicidad que hagamos y que nos agradezcamos ahora y en el futuro.
¡¡UN DIA ES UN DÍA!! Disfruta e inicia el año comprometido/a contigo mismo/a y con kilogramos extra de amor propio y ganas de vivir.
¡¡Feliz año 2023!!
Dr. Ramón de Cangas Morán & Roma Health Coach (Rocío M. López)
Bibliografía: “Microbiota y Alimentación Consciente”- Oberón 2022 –