Caldos preparados de calidad para las Navidades.

 

Empieza el frío y con él la época de sopas y cremas calentitas . Estas preparaciones son reconfortantes y nos ayudan a mantener la temperatura corporal, aunque sea mientras las tomamos. Por esto el caldo y los cocidos son platos estrella del invierno y también de estas fechas señaladas.

 

De las recetas típicas de la Navidad española, cómo las sopas de marisco, el lechazo asado, el rape con almejas, el cochinillo, el pavo relleno, el besugo al horno… los caldos y cocidos de Navidad son todo un clásico.  Y aunque en cada comunidad autónoma tienen un nombre diferente, puchero valenciano, cocido murciano, caldo andaluz, cocido manchego, escudella y carn d’olla en Cataluña y en las Baleares… todos son bastante similares, con una base de mismos ingredientes, y otros típicos de las diferentes zonas que son los que van variando.

 

Las sopas y caldos son también una manera de tomar agua e hidratarnos, siempre que sean de caldos ligeros y bajos en calorías, preparados con verduras y hortalizas frescas, carnes desgrasadas, aceite de oliva y poca sal. No debemos perder de vista que en invierno también debemos hidratarnos adecuadamente, y en este aspecto también pueden ser de ayuda.

 

Los caldos, tomados solos sin nada más, nos aportan variadas vitaminas y sobretodo minerales, que se diluyen el agua de cocción, procedentes de los alimentos para preparar el caldo. Por otro lado, si también tomamos las verduras, las carnes, las legumbres, la pasta, la patata… como en un cocido, entonces si el plato toma más valor nutricional y podría ser un plato único completo, equilibrado y suficientemente energético, rico en proteínas (de las carnes) y rico en fibra (de las verduras).

 

Para preparar un buen caldo y que quede perfecto, hay algunos trucos que puedes seguir, y que ¡te explicamos a continuación!

 

Por un lado, los ingredientes, tienen que ser de calidad y frescos. Las verduras de temporada y de proximidad, zanahoria, col, chirivía, puerro, apio, cebolla… También en las carnes, ternera, pollo… preferiblemente desgrasadas y sin la piel de las aves, y algún que otro hueso. También podemos preparar la típica pelota (incluye carne picada de cerdo y de ternera, huevo, pan remojado en leche, sal, pimienta, ajo…) o añadir morcilla o butifarra… También añadir unos garbanzos o alubias va a ser una buena opción. Según la región y los gustos.

 

Luego, preparar el caldo también tiene sus secretos. El primer truco para que los caldos tengan un mejor sabor, es dorar en el horno las carnes y los huesos con un chorrito de aceite de oliva, descartando luego los jugos e impurezas que hayan soltado. El segundo truco es partir de agua bien fría, para que se haga una buena infusión con las verduras, las hortalizas y las carnes y huesos ya dorados. Y entonces dejar cocinar como mínimo unas 3 horas a fuego medio. Y por ultimo, cuando haya pasado este tiempo y ya dejando reposar el caldo sin las verduras ni las carnes, es momento de desgrasar y así conseguir un caldo ligero y sabroso.

 

Finalmente, sólo quedará añadir la pasta que más nos guste, fideos, galets grandes o pequeños… y servido bien caliente con las verduras y carnes a parte para que cada cuál se añada lo que más prefiera, tenemos un súper plato de Navidad reconfortante, sabroso y nutritivo.

 

Si no dispones de mucho tiempo, tienes también a tu disposición los caldos ya preparados como el Caldo de Cocido refrigerado Argal Pontutoke https://argal.com/productos/caldo-cocido-refrigerado/. Los platos preparados de calidad Argal, en realidad se elaboran como lo harías en casa, con el mismo sabor de siempre.

 

¡Feliz Navidad!