David Plaza

Mi paso y colaboración con las Becas Taller Argal

David Plaza

Mi paso y colaboración con las Becas Taller Argal

20/09/2019

Mis primeras palabras al participar en el concurso Becas Taller Argal para #GenteQueAmaLoQuehace fueron:

“Mi pasión es la moda, el diseño y todo el proceso desde el inicio de una idea o de una inspiración hasta ver el resultado final de una prenda”.


Quién me diría a mí que semanas más tarde recibiría esa llamada comunicándome que era finalista. Quién me diría a mí que a los pocos días de la noticia, viviría una maravillosa experiencia junto a mis compañeros y que recogería ese gigantesco cheque que me concedía una de las Becas de Argal.

«Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.»
François Marie Arouet Voltaire

Cuando tenemos claro lo que queremos, debemos formarnos, prepararnos y ser pacientes a que llegue el momento que nos permita aprovechar la circunstancia para lograr nuestro objetivo. A priori la oportunidad parece un factor externo, algo que no depende de nosotros. Pero tenemos que salir a buscarla, debemos ser constantes, tomar el control y hacer que las cosas sucedan, ser proactivos.

Gracias a mi pasión por el dibujo y la estética, pronto me interesé por el diseño y la moda. Durante años he trabajado en departamentos creativos e imagen de importantes empresas del sector, realizando diseños para todo tipo de soportes. Esto me ha aportado experiencia suficiente para entender que la moda, la ilustración y el diseño gráfico trabajan de la mano.

Cuando hablamos de moda, todos conocemos la parte de los diseñadores que realizan colecciones maravillosas basadas en su propia visión, dando rienda suelta a la creatividad y a su imaginación. Pero hay colecciones de ropa y de complementos de mucho éxito que jamás habrían existido de no ser por grandes diseñadores gráficos o ilustradores. Los diseñadores gráficos forman una parte muy activa en el diseño de la moda con logos, eslóganes, frases y estampados.

Cuando era un joven estudiante del sector, el diseño gráfico estaba más vinculado al marketing y la publicidad. Fue durante una beca en Valencia de diseño y patronaje por ordenador cuando entendí que para trabajar en el sector de la moda, tenía que tener un perfil polivalente, siendo capaz de intervenir en cualquier tipo de proceso creativo, producción, comercialización o publicidad. De hecho he tenido la suerte de poder crecer y aprender profesionalmente en diferentes oficios hasta llegar a trabajar o gestionar departamentos de diseño.

Cuando uno acaba sus estudios de diseño de moda no siempre se tiene la oportunidad de crear su propia firma, el comienzo de una carrera profesional dentro de la moda, puede ser incierto y lento. Muchos de nosotros trabajamos prestando servicios para otras empresas y marcas, ya seamos contratados o de forma freelance. Cuando trabajamos para otros tenemos que ser capaces de enfocar todos nuestros conocimientos, experiencia profesional y creatividad en captar la esencia y la personalidad de la empresa para la que trabajamos.

En estos momentos gracias a la Beca de Taller Argal, me encuentro trabajando en mi marca o mejor dicho en una pequeña línea de prendas basada en la estampación a través del collage y que espero muy pronto poder compartir con todos vosotros. Pero además de esta gran oportunidad, hace unas semanas recibí otra nueva propuesta: crear una camiseta sencilla inspirada en las Becas Taller Argal para todos los finalistas.

Ante esto, poco podía decir. En primer lugar porque que me quedé sin palabras, me emocioné, lo celebré y lógicamente confirmé. No todos los días se tiene la oportunidad de colaborar en proyectos de este tipo y más para una marca referente en el sector de la alimentación, de gran trayectoria y presente a nivel internacional. Pero pasa algo curioso, siempre hay un pero y el mío son dos palabras “Algo sencillo”. Estas simples palabras pueden llegar a torturarme en el inicio de un diseño, no soy defensor acérrimo del menos es más. Soy diseñador de los del todo por todo. Pero en ocasiones los profesionales de la moda nos tenemos que enfrentar a proyectos que nos sirven de reto y de proyección profesional. Adaptándonos a diferentes tipos de clientes, trabajando y creando según sus necesidades.

En definitiva, tenía que buscar la concreción para afinar lo máximo posible. Necesitaba unos días para realizar esbozos, dibujos y varias alternativas. Mi mente era una coctelera y agitadamente mezclaba varias ideas: «Taller Argal», ayudar a personas y cumplir sueños ajenos. Tenía que plasmar mis pensamientos.


Necesitaba un objeto con fuerza, que recogiera toda la información y plasmara todo lo que hasta la fecha me había trasmitido la experiencia con Argal. En la simbología de las formas, los rectángulos inspiran seguridad y orden. Las formas cuadradas también representan seriedad y encima si trabajamos con líneas verticales apuntando hacia arriba, obtendremos la fuerza y el heroísmo.

Presidir el logotipo de la marca, acompañar con los vectores del proyecto, su hashtag y un mensaje. Lógicamente de alguna forma había que incluir las historias de cada unos de los participantes, pero de qué manera me estuve preguntando. De repente una inspiración, las letras ¡Claro, ya está!, cada una de las letras puede representar uno de los finalistas y cada una debe de ser diferente, como lo somos nosotros y nuestros proyectos. Pero todas en común gritando lo que esta empresa ha llevado a cabo con cada uno de los proyectos de los finalistas de las dos ediciones y que en un futuro estoy seguro de que realizará por otros muchos. ¡Voilá!

Pocos días más tarde, algo inseguro por presentar la propuesta aunque ya maquetada, pero de forma improvisada aprovechando una reunión me comunicaron que les había encantado.