Me inspiro en lo cotidiano, en mis propias vivencias y en la naturaleza… la inspiración está en todos lados. Siempre observo con detenimiento a mi entorno y lo que sucede en el mundo. Cuando siento que algo me puede encajar, empiezo a darle vueltas a la cabeza hasta llegar al punto que sienta que es por ahí. Estos temas normalmente no tienen mucho o prácticamente nada que ver con la moda. Me dejo llevar mucho por mi intuición y por las sensaciones.

Muchas de las prendas que hago de repente se me ocurren cuando estoy cocinando o tumbada en el sillón. Siempre tengo un blog a mano y boceto todo lo que me viene a la mente. Cuando llega el momento de estudiar lo que he recopilado es cuándo va sucediendo la magia.

Otras veces la inspiración aparece a través de un tejido, algún determinado patronaje o tipo de confección. Los tejidos son un buen punto de partida, ya que te trasladan a algún momento de la historia en el que eran usados de determinada manera. Los tejidos son la materia prima para crear moda, seleccionar un buen tejido y conocer cómo está elaborado es imprescindible para mí. Es fundamental que el tejido sea de origen natural, orgánico o reciclado, intentando siempre dejar la huella más positiva en el planeta.