Taller Argal

Normalmente, lo primero que se hace en un proceso de creación de la prenda es partir de un patrón plano para después poder llevarlo de forma tridimensional al tejido, en mi caso, la mayoría de las veces, se invierte el proceso de trabajo.

Comienzo por modelar la prenda en tejido para posteriormente desarrollar el patrón en plano. Esto da pie a una mayor experimentación con el volumen, las formas y el desarrollo de diferentes técnicas. Esta práctica exige tranquilidad, paciencia, tiempo y mucho sentido de la dimensión para poder manipular los tejidos con los que se va a trabajar y descubrir sus posibilidades creativas, así como sus limitaciones.

El resultado siempre me sorprende, ya que por mucho que tengas algo en mente, la forma en que se comporta el tejido y la técnica hacen que sea extraordinario y único. Una vez tenemos la pieza definitiva es cuando la trasladamos a un papel y se toman las anotaciones correspondientes.

Esto facilitará la producción de la pieza en el futuro. Como decía al principio, esto es lo que hago la mayoría de las veces, siendo uno de los procesos que más me apasiona de mi trabajo. Otras veces, cuando quiero crear una pieza básica, se realiza el patrón desde cero, siguiendo unos pasos y unas tablas de medidas específicas.

La mezcla de ambos procesos es el equilibrio que siempre busco en cada colección, piezas experimentales más atractivas visualmente junto a otras más convencionales donde priman la comodidad y la versatilidad.

Libérrimo

El proceso de la creación II: Experimentación

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