Menciones obligatorias en el etiquetado de los alimentos

¿Sois de los que miráis las etiquetas de los productos cuando vais al supermercado? Cada vez son más las personas que apuestan por un estilo de vida saludable y que quieren estar bien informados, aunque, en muchas ocasiones está información puede ser difícil de interpretar. Así que en este post queremos explicarte qué información debe figurar en una etiqueta de alimentos y qué significado tiene.

Denominación del producto

La denominación del producto nos indica cómo se llama el producto según los ingredientes que contiene. Es importante fijarse en el nombre y no tanto en el dibujo o foto… Además, está mención puede acompañarse de otras declaraciones, como por ejemplo “sin azúcares añadidos”. En el ejemplo, sin azucares añadidos significa que no se han añadido azúcares, pero que puede aportar los azucares propios del producto, no nos debemos confundir.

Relación entre ingredientes y aditivos

La relación de ingredientes y aditivos. Los ingredientes del producto figurarán en la etiqueta ordenados de mayor a menor cantidad según la proporción que contenga. Para saber si son de buena calidad, y desde el punto de vista nutricional, nos interesa que estén los primeros ingredientes los propios del producto, y como truco: cuantos menos ingredientes (o lo más parecidos a los caseros), ¡mejor! Asimismo, debe figurar la información de ingredientes que pueden causar alergias o intolerancias. 

Información nutricional

La información nutricional. Esta suele aparecer por 100 gramos de producto pero también puede estar indicada por ración. Cuando queramos comparar diferentes productos deberíamos fijarnos en la cantidad por 100 gramos, ya que las raciones de las diferentes marcas pueden ser distintas y pueden llegarnos a liar.

También debe figurar información acerca del peso del producto limpio y escurrido, así como el registro sanitario (obligatorio para alimentos de origen animal como carnes, pescados, huevos y todos sus derivados) y la identificación de los fabricantes, para poder contactar si es necesario.

Asimismo es imprescindible la fecha de caducidad o de consumo preferente, y son interesantes las instrucciones de conservación o de utilización del producto.

¡Seguro que ahora lo tienes más claro!