Tupper de cristal o de plástico, ¿cuál es mejor?

Desde que llegaron a los hogares ya hace más de medio siglo, los tupper u otros recipientes de plástico para guardar alimentos, no han parado de sernos útiles y ya es seguro que en todas las cocinas del país hay un armario o cajón repleto de estos envases. Ahora bien… ¿son seguros estos envases? ¿Se pueden utilizar indistintamente al uso? ¿Cuál es mejor? ¿De plástico o de cristal? Vamos a explicártelo a continuación.

 

Tanto los de plástico como los de cristal pueden ser muy útiles, pero debemos tener en cuenta para qué lo queremos utilizar y escoger el más apropiado ya que ambos tienen ventajas e inconvenientes.

 

Empezamos por los de plástico: entre algunas de sus propiedades destacables está que son ligeros y no pesan. Tampoco se rompen si reciben algún golpe accidental, por lo que son ideales para transportar comida; además suelen ser económicos. Entre sus inconvenientes está que pueden coger olores u colores de los alimentos, lo que es difícil de tratar. También debemos tener en cuenta que su vida útil es corta (se rallan, se tiñen…) y que el material con el que se fabrican no siempre es reciclable o biodegradable.

 

Otro de sus inconvenientes importantes, merece ser explicado a parte, es que deben ser de alta calidad. Debemos fijarnos que sean aptos para uso alimentario, es decir, aptos para contener alimentos, estos generalmente tienen un logotipo de un tenedor impreso en la base. Aun y así, no debemos calentarlos ni poner alimentos calientes en ellos, puesto que algunos de los componentes del plástico (especialmente el BFA)  pueden migrar al alimento que luego ingerimos, lo que no es nada recomendable para la salud.  Un consejo es renovarlos con frecuencia y siempre que presenten alguna alteración.

 

Por otro lado, los de cristal, reúnen algunas propiedades como que se pueden calentar, incluso cocinar en ellos (sin la tapa claro), son resistentes a las temperaturas extremas, son fáciles de limpiar, no acumulan olores ni colores, no se deforman con el tiempo y son reciclables.  Por el contrario son frágiles y pesados, lo que los hace un poco más incómodos al uso. Sin embargo, son ideales para recalentar la comida en ellos, ya sea en casa o en la oficina…  .

 

Así que, como ves, cada uno tiene sus propiedades, como resumen: si quieres recalentar la comida en la office, utiliza un recipiente de cristal; sin embargo, si quieres llevar un bocadillo para una excursión, uno de plástico de buena calidad será el ideal.