Trucos para preparar unas ensaladas de 10 este verano

 

Muchas veces, entendemos por ensaladas aquellas mezclas de ingredientes variados añadidos al gusto, y aunque siempre tienen la connotación de saludables, seguramente hay muchas opciones en las que el concepto no les viene muy bien. Es verdad, las ensaladas pueden ser platos recurrentes, saludables y fáciles de preparar que tienen muchos adeptos, pero para que sean saludables, deben cumplir unos requisitos que ¡te explicamos a continuación!

 

1.- Como base siempre añade vegetales crudos. Una ensalada es un plato (frío o templado) con hortalizas mezcladas, cortadas y aderezadas. Por lo que esas recetas de “ensaladas” que no tengan vegetales crudos, no son “ensaladas”.  Así, añade todos los vegetales crudos que te apetezcan: lechugas u otras hojas, tomates, pepino, zanahoria… Y esta será la base.

 

2.- Mínimo tres ingredientes y tres colores, cortaditos.  Presenta la ensalada con distintos ingredientes y de colores diferentes, así será mucho más apetecible. Si además lo cortas ya para un bocado, el aliño destacará más y serán más sabrosas. ¡Sabes que comemos con los ojos!

 

3.- La fruta también le pega. Incorporar fruta fresca a las ensaladas es aportarle un sabor diferente, así como más vitaminas. Añade las diferentes de cada temporada, melocotón, fresas, manzana, piña, uvas… Le darán un toque especial.

 

4-. Diferentes texturas le darán un toque. Agrega frutos secos como las nueces, o semillas como la chía o el sésamo, para darle una textura crujiente y un extra de sabor.

 

5.- Encurtidos de los buenos. Para un toque de sal, los encurtidos como las aceitunas, los pepinillos, cebolletas, zanahoria… aportan una chispa de sabor.

 

6.- Alimentos proteicos y feculentos para un  plato equilibrado. Huevo cocido, pescados (frescos o en conserva como el atún o las sardinillas) y carnes como el pavo o el pollo a la plancha, así como embutidos de calidad como el jamón serrano Argal, le aportan la proteína necesaria para una comida completa.  Asimismo, la pasta, las legumbres, el arroz, la quínoa… le aportan los ingredientes energéticos que también necesita un plato saludable.

 

7.- Otros ingredientes para ir variando. Adicionar quesos, verduras cocidas, picatostes, jamón serrano frito… para contrastar sabores, temperaturas y colores en ensaladas irresistibles.

 

8.- El aliño perfecto. Vinagretas a base de aceite de oliva son las que debemos escoger, luego podemos añadir diferentes ingredientes en función de la ensalada como: salsa de soja, zumo de frutas, yogur, mostaza, miel… ¡Esto le dará el toque final!