¿Existe una alimentación para mejorar el estado de ánimo?
La comida es una parte esencial en nuestras vidas. No solo es un medio para obtener nutrientes y energía, sino que la relación entre la alimentación y el estado de ánimo ha sido objeto de un creciente interés en la investigación científica, y cada vez son más las evidencias que sugieren que lo que comemos puede influir significativamente en cómo nos sentimos. Vamos a verlo a continuación.
Los alimentos aportan nutrientes esenciales que influyen en la producción de neurotransmisores, unas sustancias químicas en el cerebro que regulan el estado de ánimo. Por ejemplo, el triptófano, un aminoácido presente en alimentos como el pavo, los plátanos y los productos lácteos, es precursor de la serotonina, conocida como la «hormona de la felicidad». ¿Sabias que aproximadamente el 90% de la serotonina del cuerpo se produce en el intestino? ¿Y que depende de los nutrientes que consumimos? Esto implica que, por ejemplo, una dieta insuficiente en triptófano podría afectar la síntesis de serotonina y, consecuentemente, nuestro estado de ánimo.
El consumo de ácidos grasos omega-3 (que se encuentran en pescados grasos como el salmón, las sardinas, el atún, así como en las nueces y otros frutos secos, o en las semillas) ha demostrado tener efectos positivos en la salud mental. Estudios sugieren que las personas que consumen dietas ricas en omega-3 tienen menos probabilidades de experimentar síntomas depresivos. Por el contrario, una dieta alta en azúcares refinados y grasas saturadas puede contribuir al deterioro del estado de ánimo y aumentar el riesgo de trastornos emocionales.
La microbiota intestinal también juega un papel crucial en la conexión entre la alimentación y el estado de ánimo. Los estudios han encontrado que una alimentación rica en frutas, verduras, hortalizas y cereales integrales, o sea una dieta rica en fibra, favorece una microbiota saludable, lo cual a su vez influye positivamente en la producción de neurotransmisores. No te olvides de los alimentos probióticos, por lo que debes añadir en tu día a día alimentos fermentados, como el yogur y otras leches fermentadas, o el kimchi, el kéfir o el chucrut…
Es evidente también que la relación entre la alimentación y el estado de ánimo es bidireccional. El estrés, la ansiedad o la tristeza pueden llevar a patrones de alimentación poco saludables, como el consumo excesivo de alimentos ultra procesados y azucarados, creando un ciclo negativo, ya que por reconfortantes que parezcan, estos alimentos son los que menos benefician a nuestra salud mental. Por ello, es fundamental prestar atención a nuestras elecciones alimentarias y ser conscientes de cómo estas afectan nuestro bienestar emocional.
En conclusión, adoptar una dieta equilibrada y nutritiva no solo beneficia nuestro cuerpo, sino que también puede ser una herramienta poderosa para mejorar nuestro estado de ánimo. Basar nuestra dieta en alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, pescados, leches fermentadas y granos enteros, así como limitar el consumo de azúcares y grasas saturadas puede tener un efecto positivo en nuestra salud mental. En un mundo donde el equilibrio emocional es esencial, la alimentación se convierte en un aliado indispensable.
Y no se nos ocurre mejor manera de cerrar este post que proponiendo una receta de lo más rica, saludable y que cuida nuestra salud emocional, ¡toma nota! Es de una ensalada de hojas verdes con tacos de Pechuga de Pavo Argal Bonnatur con aguacate, nueces, quínoa, cilantro y salsa de yogur.
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