La importancia del ejercicio y la alimentación para unos huesos y articulaciones sanas.

 

A medida que pasan los años, nuestros huesos y articulaciones necesitan más atención. Llevar una alimentación equilibrada y estar en movimiento, nos ayuda a mantenerlos fuertes y en forma.

Caminar a diario, subir escaleras y hacer alguna actividad de bajo impacto como el yoga o la natación puede ayudarnos a mantener las articulaciones activas. ¡Son actividades para todas las edades!

Es importante que comamos a lo largo del día alimentos ricos en calcio y vitamina D. En las mujeres, durante la perimenopausia  o ya en la menopausia,  hay que tenerlo aún más en cuenta porque los huesos se debilitan con más facilidad y conviene cuidarlos a tiempo.

Ahora que estamos en pleno verano, es muy importante prestar atención a la hidratación  que es clave para mantener nuestras articulaciones en buen estado, sobre todo cuando hace más calor de lo habitual. A menudo pensamos que nos debemos hidratar bebiendo agua, pero en realidad no es el único recurso. Muchos alimentos nos aportan esta hidratación ya que tienen mucha agua en su composición y especialmente en verano ya que tenemos frutas como la sandía y el tomate.

Podemos empezar bebiendo un vaso de agua al levantarnos y continuar con un buen desayuno como, por ejemplo, un bol con un par de yogures de sabor natural acompañados de melocotón que ahora están en plena temporada, y un puñadito de nueces con semillas. A mediodía, una buena opción sería un salteado de garbanzos con acelgas y calabacín con dados de pollo y una tajada de melón como postre para terminar con algo fresco. Por la noche, una ensalada de hojas con tomate, queso fresco tipo mozarela, con unas lonchas de jamón cocido Bonnatur de Argal nos ofrece una cena ligera y completa.

Toda la gama de Pavo y Pollo Argal Bonnatur  , así como la de Jamón Cocido  y la Jamón y Lomo Curados pueden ser opciones prácticas para completar platos sencillos, aportando un extra de proteína sin recargar de grasa la comida.

Cuidar nuestros huesos no requiere grandes esfuerzos, solo pequeños gestos diarios que podemos incluir fácilmente en nuestra rutina. ¡Con algo de movimiento y buenos alimentos, conseguimos mantener unos huesos sanos y fuertes!