El Mindful Eating, aprende a saborear los alimentos

 

El Mindful Eating o también llamada la alimentación consciente, es un paso más para lograr una dieta saludable. Es decir, no solo lo que comemos va a influir en que los alimentos nos sienten bien, sino que la manera cómo los comemos también influirá en nuestra relación con la comida.

 

Comer con prisas, en tres bocados, mirando la pantalla o leyendo el periódico no nos ayuda a disfrutar de la comida. Esto hace además que ni nosotros mismos ni nuestro organismo, seamos conscientes de atender a nuestras necesidades alimentarias, ni desde el punto de vista físico ni desde el emocional. Esto sucede porque siguiendo esta conducta, no nos damos cuenta ni de la calidad ni de la cantidad de lo que comemos, hábitos que debemos cambiar para cuidarnos y escuchar a nuestro cuerpo.

 

Esta falta de atención en el momento de comer nos desconecta de las sensaciones fisiológicas que se suceden cuando se come. Por un lado, nuestro estómago puede no mandar las señales de saciedad al cerebro, por lo que se suele comer más y puede influir en una ganancia de peso. Además, el hecho de no saborear los alimentos puede traer una cierta sensación de ansiedad por falta de placer.  Finalmente, de esta manera se suele comer rápido y sin masticar adecuadamente, por lo que las digestiones pueden ser más pesadas y lentas.

 

Así que debemos aprender a relacionarnos con los alimentos con los “cinco sentidos, atendiendo no solamente al olor, a la textura, al color, al sabor de cada uno de los alimentos, sino que también debemos cuidar el entorno y hacerlo agradable para que podamos estar tranquilos, aunque sean 20 minutos.

 

Aquí os dejamos unas ideas para comer lo que necesitamos y disfrutar de lo que comemos:

  • Preparar la mesa  y comer sentados, para tener la sensación de comodidad.
  • Eliminar las distracciones como el móvil o el ordenador, que además pueden ponerte de mal humor.
  • Tomarse unos segundos para observar lo que se va a comer: el olor, el color, el sabor…
  • Beber agua. Es fácil confundir la sed con el hambre.
  • Dejar el tenedor en la mesa entre bocados. Comer despacio, masticar correctamente y tragar totalmente la comida antes de volver a comer.
  • Piensa si tienes apetito o es apetencia, escucha a tu cuerpo y detecta el hambre fisiológica.

 

Intenta aplicarte el Mindfoodness. ¡Te ayudará a sentirte bien!