De la lista de ingredientes y de la información nutricional ¿que debemos saber?

 

En las etiquetas de los alimentos hay mucha información muy útil, aunque pueda no parecerlo. Si les dedicamos atención y las leemos bien, podemos sacarles mucho jugo pudiéndonos dar criterios para escoger ese alimento u otro parecido. En este post descubriremos qué significan cada una y las diferencias.

En las etiquetas de los alimentos  deben figurar muchos conceptos de manera obligatoria como el nombre del producto, el peso, la identificación del fabricante, las instrucciones de conservación o de utilización… así como la fecha de caducidad o de consumo preferente.

Además de todo lo anteriormente comentado, las etiquetas deben incluir información  de la relación de ingredientes y aditivos que contiene así como la información nutricional, ambos aportan datos muy relevantes también relacionados con la calidad del producto.

En la relación de ingredientes y aditivos, debes saber que os ingredientes del producto figurarán en la etiqueta ordenados de mayor a menor cantidad según la proporción que contenga. Para saber si son de buena calidad, y desde el punto de vista nutricional, nos interesa que estén los primeros ingredientes los propios del producto, y como truco: cuantos menos ingredientes (o lo más parecidos al producto caseros) ¡mejor!

Por ejemplo, si compras unos flanes, en la etiqueta es de esperar que figuren los ingredientes de como tu los harías en casa, es decir, huevos, leche, azúcar… y poco más. Si en la lista de ingredientes del producto en cuestión no hay huevo por ejemplo, el producto en sí no es un flan… es otra cosa. Lo mismo con unas patatas fritas, en casa utilizarías patatas, aceite de oliva y sal, y si en la bolsa que vas a comprar figuran muchísimos otros ingredientes o aditivos no te interesa comprarlas, o también son ¡otra cosa!

En este punto, debe figurar la información de ingredientes que pueden causar alergias o intolerancias  marcados especialmente visibles con mayúsculas o en negrita para su fácil identificación .

Finalmente, en la información nutricional debe indicar los valores nutricionales como las calorías  , la cantidad de hidratos de carbono y de azúcares, de proteínas y de grasas, también de las saturadas. Así como la cantidad de sal y de otros nutrientes específicos como algunas vitaminas y minerales en los que se haga una mención especial en la etiqueta. Por ejemplo, si en el producto pone rico en vitamina D y calcio, nos deben decir cuánto hay de estos.

De entre todos estos conceptos y cuando estemos comparando alimentos similares, más que mirar la cantidad de calorías que tiene el producto, nos debemos fijar en cuantos azucares simples lleva y que cantidad de grasas saturadas, y escogeremos los que tengan menos. La energía puede ser similar en un producto parecido, por ejemplo, en unas magdalenas, unas pueden estar hechas con aceite de girasol  y las otras con mantequilla (esto lo veremos en los ingredientes) y la energía que aportan los dos es parecida, aunque las grasas saturadas no.

Esta información suele aparecer por 100 gramos de producto pero también puede estar indicada por ración. Cuando queramos comparar diferentes productos deberíamos fijarnos en la cantidad por 100 gramos, ya que las raciones de las diferentes marcas pueden ser distintas y pueden ser entonces información más confusa.

 

!Esperamos haber ayudado a aclarar tus dudas!