Cómo evitar el desperdicio de alimentos.

 

Aprovechando que el 29 de septiembre es el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, hoy queremos hablaros de este tema de máxima actualidad. Según la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un tercio de la producción mundial de alimentos es desechada cada año en todo el planeta, siendo el porcentaje notablemente mayor en los países desarrollados que en los estados en vías de desarrollo. Anualmente, en Europa y América del Norte se pierden y desperdician entre 95 y 115 kilos de comida por persona. Con estos datos alarmantes, nosotros, ¿qué podemos hacer?

 

Esta cantidad hace referencia nada más y nada menos que de un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano. Seguramente, la cultura del consumismo, es en gran parte la responsable de una situación negativa desde el punto de vista social y económico, y que además contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero y en consecuencia favorece el calentamiento global.

 

Producir, preparar, transportar… alimentos, tiene un impacto global muy grande. La FAO calcula que el desperdicio de comida es responsable del 8 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, el 30 % de la tierra agrícola se destina a cultivar alimentos que nunca se consumirán y un 21 % de agua dulce se desecha para su producción.

 

¿Qué podemos hacer para evitar el desperdicio de comida? La solución empieza por nosotros. Con una serie sencillos gestos y acciones se puede luchar contra este malgasto de alimentos:

 

1- Consume las frutas y verduras de temporada  y de proximidad , los cultivan cerca y están en su mejor momento de maduración y precio.

 

2- Planifica un menú semanal , así sólo compras lo que necesitas.

 

3- Haz una lista de la compra con los productos necesarios , siempre revisa la despensa para así no comprar de más. Y también es importante no comprar demasiada cantidad, así que conviene calcular bien las raciones, siempre será preferible comprar de menos y tener que reponer que no que se estropeen los alimentos.

 

4- Almacena adecuadamente los alimentos, del método «First In, First Out», es decir el alimento que primero entra, es el que primero sale también en nuestras despensas. En el congelador también debemos etiquetar bien los alimentos y no almacenar demasiado, y siempre mantener el orden y la limpieza en el frigorífico.

 

5- Diferencia entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente, no es lo mismo.

 

6- Apuesta por la cocina de aprovechamiento. Recetas pensadas originalmente para incorporar aquellos restos de comida de difícil consumo como las carnes de hacer un caldo, o esos dos trocitos restantes de merluza guisada que nadie terminará y que no vamos a tirar para preparar unos buñuelos, unas hojas de lechuga para un caldo o una crema, o un poco de jamón serrano Argal para unas croquetas caseras…

 

7– Y atención, los residuos orgánicos pueden servir como compost, así que es muy importante reciclar bien y organizar los residuos en cada contenedor.