Cómo llevar una alimentación saludable comiendo fuera de casa

Comer fuera de casa siempre va a ser un reto, especialmente si son muchos días a la semana especialmente por compromisos de trabajo o viajes.  Es verdad que en la mayoría de los establecimientos de restauración existe la posibilidad de escoger variados y nutritivos alimentos, aunque tenemos que ser más o menos estrictos y dejar pasar todas aquellas tentaciones de platos y postres suculentos, que en casa no tenemos, y que son los que pueden desequilibrar la balanza.

Aún así, hay muchas posibilidades para comer equilibradamente fuera de casa, apuntamos unos cuantos consejos a continuación.

En el restaurante…

Es importante que, si comemos la mayor parte de días fuera de casa en restaurantes, intentemos comer cómo comeríamos en casa, y no escojamos aquellas preparaciones más elaboradas. Comer de manera sencilla, pidiendo todos aquellos platos más ligeros, ricos en hortalizas y vegetales, con carnes y pescados magros con pocas guarniciones y postres ligeros como frutas o yogur, serán puntos clave. Dejar las bebidas alcohólicas o azucaradas de lado, y optar por el agua también es un buen truco. Fuera de casa, debemos cuidar nuestra alimentación, seguir una dieta equilibrada y saludable y dejar los “caprichos” para ocasiones especiales.

En la oficina…

Comer saludablemente en el trabajo puede ser fácil si te organizas y sigues el esquema del plato equilibrado.  De esta manera podremos comer lo que comeríamos en casa, con ingredientes naturales, equilibrando nuestra alimentación siendo así más saludable. Lo ideal sería llevarnos un único plato  en el que se incluyan todos los grupos de alimentos como un salteado de verduras con lentejas, huevo cocido, jamón cocido Bonnatur de Argal y un postre como unas fresas o un yogur… así obtenemos un tuper equilibrado  .

Entre horas…

Hay muchas opciones saludables, fáciles y rápidas de alimentos para tomar entre horas . Es importante planificar bien nuestra alimentación y prepararlas con antelación para llevarlas en la bolsa del trabajo, por ejemplo. Desde una botella de agua, o un termo con café o té, hasta una bolsita de frutos secos, fruta limpia y ya cortada, unos bastoncitos de pan de semillas, unas lonchas de jamón o pavo cocido Bonnatur de Argal con unas rodajas de pepino… Cosas que también podemos comprar sobre la marcha en un súper o tienda de alimentos.