5 Tips para mantener una buena alimentación en verano

Para muchas personas el verano llega con cambios, principalmente en las rutinas y en los horarios quizás más relajados. Por diferentes motivos, también cambiamos la manera como comemos, el calor nos quita un poco el apetito, y nos apetecen comidas más ligeras e hidratantes. En cualquier caso, es importante seguir una dieta equilibrada, bien balanceada y repleta de alimentos frescos y saludables.

Puede que estemos trabajando o que estemos de vacaciones, en ambas situaciones y en el día a día, debemos intentar seguir con una alimentación casera y saludable , sin sobrepasar las cantidades habituales, sin tomar demasiados dulces o bebidas con alcohol, y si un día nos hemos excedido un poco, al día siguiente intentaremos tomar un menú más ligero.

Por todo esto a continuación vamos a explicarte los trucos para que en verano puedas seguir una dieta saludable sin mucho esfuerzo ni complicaciones, toma nota.

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Sigue el esquema del plato equilibrado , sí en verano también.  Acuérdate, añade verduras, con una guarnición de alimento feculento y otra parte de proteína. Un plato ejemplo y estrella del verano es el gazpacho, acompáñalo de unos picatostes de pan caseros, unas virutas de Jamón Serrano Reserva Argal con un huevo picado… una cena ideal, ¡fácil, rápida y saludable!

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Recetas ligeras y refrescantes  , en ingredientes y en preparaciones. Las cremas frías de verduras, las ensaladas de verano los alimentos a la plancha, al vapor o al horno y tomados en frío, como un roastbeef… todos ellos platos ligeros y sabrosos que nos hidratan y nos refrescan.

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Toma mucha fruta y vegetales, en verano en su mejor momento. En general, las frutas y las verduras de verano tienen un elevado contenido de agua para favorecer nuestra hidratación, tan necesaria sobre todo en días de calor intenso. El melón, la sandía, el tomate, el pimiento, el pepino… hortalizas ricas en vitaminas, minerales, fibra y agua.  Los batidos de frutas y los helados caseros  también pueden ser una ¡buena opción!

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Préstale mucha atención a la hidratación  . Por lo general, necesitamos incluir de 6 a 8 vasos diarios de agua al día, aunque cabe resaltar que estas necesidades se ven aumentadas cuando se realiza ejercicio físico o cuando la temperatura es elevada como en verano, ¡no esperes a tener sed!

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Alimentos bien refrigerados y cuidadosa higiene alimentaria . Las altas temperaturas del verano pueden hacer crecer de manera más rápida ciertos microorganismos que pueden causar alguna que otra molestia gastrointestinal o infección alimentaria, por ello siempre debemos guardar los alimentos bien fresquitos, especialmente si salimos de pícnic o de excursión.